No descubro nada nuevo si digo que el Taller de Don Benito es uno de los más activos y consolidados de la región. A las ayudas que le ofrece el convenio de la Consejería de Cultura y AUPEX, suma Simón Viola los de la concejalía del Ayuntamiento de Don Benito que desde el primer momento se ha volcado, me consta (buena prueba de ello es esta publicación), con el empeño y lo ha atendido con la atención que merece. No todos los Talleres tienen la suerte, por ejemplo, de reunirse en la sala de una Casa de Cultura diseñada por Moneo. Ni todos pueden sumar a las visitas habituales de un par de escritores por curso la presencia de otros, como es el caso, y, si no, comprueben la lista de autores que han pasado por él (y que no cito por no ser demasiado prolijo). Ahora bien, nada importa tanto en un Taller como los alumnos, llamémosles así, que asisten a sus sesiones. También en esto hemos tenido suerte en Don Benito y el grupo heterogéneo en todos los sentidos, como debe ser, es uno de los más unidos, dinámicos y participativos de toda la red.
[Álvaro Valverde]